Es relativamente sencillo toparse
con un coche nuevo, flamante, cuya carrocería ya está arañada por un roce
contra una columna o cuya defensa está magullada por el impacto contra alguna
pared de fondo. Que rabia ¿verdad?. Después de realizar una inversión tan
importante es una verdadera lástima que, por un pequeño descuido, se dañe un
coche de una forma tan prematura.
Afortunadamente existen productos
especiales para la protección de garaje, que podemos instalar en nuestra plaza
de garaje, para proporcionar a nuestro nuevo coche un espacio seguro y cómodo
donde estacionarse. Pero… ¿Qué se debe proteger?
Una buena práctica es, antes de
realizar la compra del nuevo vehículo, consultar las especificaciones técnicas,
del modelo de coche deseado, para
obtener las medidas reales y plantear el espacio que, en un futuro,
ocupará dentro de la plaza de garaje. La longitud nos dará buena cuenta de la
necesidad de topes o protecciones de frente de plaza y el ancho de la necesidad
de protección acolchada para columnas o paredes laterales. No debemos olvidar
comprobar el alto, quizás sea necesario también proteger algún paso bajo.
Justo antes de comprar un coche
nuevo, lo mejor es adecuar y proteger la plaza de garaje para evitar tener que
acordarnos de Santa Bárbara al oír el trueno o, en este caso, la chapa del
coche raspando contra el hormigón.
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